Queridas familias: La vida es tiempo y el tiempo es un río sin orillas, como dice el título de un famoso cuadro de Chagal. La vida es una sucesión de momentos acompañada de emociones que van y vienen.

La intensidad de cada sentimiento y cada instante también varía. Somos alquimistas en el ejercicio de la combinación de elementos, somos navegantes en medio del río, a veces hay tormentas; otras, alegre brisa.
Es importante aprender a ser feliz y aprender a buscar y encontrar situaciones que nos gratifican y den sentido a nuestra existencia para ello se exige entusiasmo, ilusión, fortaleza y sobre todo voluntad, ganas de querer y esfuerzo.
Por eso es importante comprender el valor y el sentido del esfuerzo, a esforzarse en la dirección adecuada pues produce una satisfacción íntima, ayuda a comprenderse a sí mismo y al mundo en el que nos ha tocado vivir. Nos ayuda a encontrar respuesta a las muchas preguntas que nos surgen; conocer las propias limitaciones y tener el valor suficiente para seguir arrancándole a la vida los innumerables secretos que encierra.

El hombre ha evolucionado, ha desarrollado su personalidad y ha conseguido mejorar su calidad de vida.
Con el esfuerzo, el hombre consigue el máximo de sí mismo.

Y si no es así los invito a ver el video “Almas que bailan”, me lo mandó una muy querida mamá del cole (¡¡¡gracias Adriana!!!).

Afectuosamente,
Patricia Aloe.